En una decisión que ha sacudido al mundo de la televisión diurna, el director ejecutivo de ABC, Michael Bellama, ha anunciado oficialmente que “finalmente es el momento” de poner fin al programa de entrevistas The View, que ha generado mucha controversia y ha generado mucha polémica. La revelación se produjo durante una conferencia de prensa que se suponía que se centraría en la programación futura de ABC, pero en lugar de ello, el máximo ejecutivo de la cadena dejó atónitos al mundo de los medios con una declaración audaz y esperada.
“Ya ha pasado mucho tiempo”, declaró el director ejecutivo. “El público se merece algo mejor. Después de innumerables debates, peleas a gritos y derrotas, nos hemos dado cuenta de que The View no es solo un programa de entrevistas, es un circo en constante evolución. Lamentablemente, hemos tenido suficiente”.
A medida que los fanáticos y los críticos de The View procesan esta bomba, las reacciones llegan desde todos los lados, y muchos se preguntan qué podría reemplazar a la serie dramática y morbosa que se ha convertido en el centro de atención. Pero por ahora, el mensaje de la dirección de ABC es claro: es hora de desconectar el televisor.
Desde su debut en 1997, The View ha sabido traspasar límites con su grupo de copresentadoras francas, que siempre han evitado expresar sus opiniones políticas, a menudo contradictorias. El formato del programa (reunir a un grupo diverso de mujeres para discutir temas polémicos) fue desconcertante al principio, pero también ha sido fuente de controversias sin fin a lo largo de los años.
Durante más de dos décadas, The View ha sido testigo de discusiones, intercambios acalorados y momentos virales. Desde las legendarias miradas de desaprobación de Whoopi Goldberg hasta las diatribas en antena de Joy Behar, siempre ha habido escasez de drama en la mesa. Pero a medida que el tema del programa se volvió más combativo, su lugar en la televisión diurna se volvió cada vez más polarizante.
Y parece que ABC finalmente ha tenido suficiente.
“Esperábamos un debate animado”, explicó el director ejecutivo. “Lo que no apoyamos fue un campo de batalla diario en el que todos se van más enojados que cuando entraron. Es como ver una discusión en el Día de Acción de Gracias que nunca termina y, por desgracia, el pavo está demasiado cocido”.
Quizás se pregunten por qué, después de más de 25 temporadas, ABC decidió cancelar uno de sus programas más emblemáticos. Según los expertos, la decisión no se tomó de la noche a la mañana, sino que fue el resultado de años de creciente tensión detrás de escena y ante los ojos del público.
La gota que colmó el vaso, según las fuentes, fue el creciente número de abandonos y colapsos en el aire que parecieron eclipsar muchas discusiones importantes. “Llegamos a un punto en el que los momentos más importantes del programa no fueron sobre los problemas, sino sobre qué copresentador se fue furioso del set ese día”, dijo un ejecutivo cercano a la situación.
Uno de los momentos más famosos se produjo a principios de este año, cuando Meghaap McCaipé, ex copresentadora y voz conservadora en vivo, abandonó dramáticamente el programa después de una acalorada discusión con sus copresentadores liberales. “Esperábamos conversaciones reales, no WWE Smackdow”, agregó el ejecutivo. “Es difícil vender eso como ‘entretenimiento diurno’”.