Megyn Kelly, conocida por sus opiniones francas sobre diversos temas sociales, recientemente fue noticia con su firme declaración: “Las drag queens no deberían estar frente a nuestros hijos”. En un videoclip, enfatizó sus preocupaciones sobre la idoneidad de las actuaciones de drag en entornos donde hay niños presentes.
Los comentarios de Kelly han provocado un intenso debate sobre el papel de la cultura drag en la sociedad, en particular en relación con los niños y los entornos familiares. Los partidarios de su postura abogan por proteger a los niños de contenidos que consideren inadecuados, mientras que los críticos sostienen que las actuaciones drag pueden ser una forma de expresión artística y promover la inclusión.
Este debate refleja conversaciones más amplias sobre los derechos de los padres, la educación y las normas cambiantes en torno al género y la expresión en la sociedad contemporánea. A medida que continúa el diálogo, muchos están prestando mucha atención a cómo estas diferentes perspectivas darán forma a las políticas y actitudes culturales futuras.