Arman Tsarukyan ha dejado claras sus intenciones: está decidido a conquistar el título de peso ligero de UFC y, para lograrlo, está listo para vencer a Islam Makhachev. Con un enfoque inquebrantable y la voluntad de aprender de su pasado, Tsarukyan confía en que ahora tiene las herramientas y la estrategia necesarias para destruir al campeón dominante.
La rivalidad entre Tsarukyan y Makhachev se remonta a su primer enfrentamiento en abril de 2019, un combate muy reñido donde Makhachev se llevó la victoria por decisión unánime. A pesar de la derrota, el desempeño de Tsarukyan sorprendió a muchos, demostrando su habilidad en el grappling y su resistencia frente al estilo de lucha daguestaní del campeón. Para varios analistas, aquella derrota fue una señal clara del potencial de Tsarukyan como futuro contendiente.
Reflexionando sobre esa pelea, Tsarukyan reveló recientemente los errores que le costaron la victoria y cómo ha evolucionado desde entonces. “Cuando luché contra el Islam por primera vez, cometí errores de principio que me costaron el combate”, admitió. “Fui demasiado impetuoso, demasiado agresivo, y eso jugó a su favor. He aprendido mucho desde entonces y no volveré a cometer los mismos errores”.
El peleador armenio-ruso está convencido de que su estrategia debe centrarse en superar a Makhachev mentalmente, en lugar de intentar vencerlo con pura fuerza. “El Islam es fuerte, eso es innegable”, afirmó Tsarukyan. “Pero la fuerza no lo es todo. Esta vez lo superaré en inteligencia. Todo se trata de estrategia, precisión y paciencia”.
Desde su primer enfrentamiento con Makhachev, Tsarukyan ha acumulado varias victorias en la competitiva división de peso ligero de UFC. Ha demostrado una mejora notable en su golpe y en su defensa de agarre, adoptando un enfoque más calculado que combina su potente juego de pie con una base sólida de lucha.
“Cada pelea es una lección, y he estado aprendiendo sin parar desde esa derrota”, explicó Tsarukyan. “Sé qué esperar de él y he hecho los ajustes necesarios para aprovechar sus puntos débiles. Esta vez estará preparado para todo lo que me lanza”.
La determinación de Tsarukyan de enfrentarse nuevamente a Makhachev no se trata únicamente de venganza. Su objetivo es demostrar que pertenece a la élite de la división de peso ligero de UFC. Con Makhachev ostentando actualmente el título, Tsarukyan se enfoca en encadenar una serie de victorias impresionantes que lo posicionan como el próximo retador legítimo.
“No hay mejor sensación que demostrar que todos estaban equivocados, y estoy listo para mostrar al mundo que me convirtió en un peleador completo”, declaró Tsarukyan. “El Islam está en la cima ahora, pero estoy escalando rápido y él sabe que voy por él”.
Los fanáticos han estado especulando sobre una posible revancha entre estas dos estrellas emergentes, reconociendo el talento y el espíritu competitivo que ambos aportan al octágono. Un combate entre Tsarukyan y Makhachev sería un choque de estilos contrastantes: la destreza en el grappling de Makhachev frente a la capacidad de Tsarukyan para adaptarse y desplegar su sorprendente dinámico.
“Sé que los fanáticos quieren ver esta pelea, y yo quiero dársela”, expresó Tsarukyan con una sonrisa decidida. “No le temo a los desafíos, e Islam lo sabe mejor que nadie. Esta vez será diferente”.
A medida que Tsarukyan sigue preparándose para los próximos desafíos, su mirada está firmemente puesta en una futura revancha con Makhachev. Cada victoria lo acerca más a un combate que podría definir la siguiente etapa de su carrera y potencialmente cambiar la dinámica de poder en la división de peso ligero de UFC.
En una categoría repleta de talento, la promesa de Tsarukyan de superar a Makhachev añade una narrativa intrigante a la competición. Mientras afina sus habilidades y perfecciona su estrategia, tanto fanáticos como analistas están ansiosos por ver si puede cumplir su audaz promesa y convertir sus palabras en acción.
Si bien aún queda por ver si la visión de victoria de Tsarukyan se convertirá en realidad, hay algo claro: no retrocederá ante el desafío. Y si su primer combate fue una indicación, una revancha entre Arman Tsarukyan e Islam Makhachev sería un evento imperdible, cargado de tensión, estrategia y acción de alto nivel.
Con el título en juego y la determinación de Tsarukyan por corregir errores pasados, todo está listo para lo que podría ser uno de los enfrentamientos más esperados en la historia reciente de la división de peso ligero. Como el propio Tsarukyan lo expresa: “Esta vez, estoy listo. Voy a tomar lo que me pertenece”.