La trágica muerte de Liam Payne, ex estrella de One Direction, no solo ha dejado un vacío en el mundo de la música, sino que también ha afectado profundamente a su hijo de siete años, Bear Payne. Bear hereda una fortuna estimada en 30 millones de euros y su vida da un giro inesperado. Además de la riqueza, Bear también será criado por un miembro de la antigua banda de su padre, One Direction, hasta que cumpla 18 años, lo que le garantizará que crecerá rodeado del apoyo y el amor de su familia.
La devoción de Liam Payne por Bear fue evidente durante toda su vida. Desde el momento en que Bear nació el 22 de marzo de 2017 en el Hospital Chelsea y Westminster, Payne abrazó la paternidad con todo su corazón. En una de sus primeras publicaciones en Instagram, describió la experiencia de convertirse en padre como abrumadora y compartió: “Mis amigos cercanos y mi familia saben que hay muy pocas veces en las que me quedo sin palabras… ¡guau!”. La foto que acompaña la publicación, tomada por la madre de Bear, Cheryl Tweedy, capturó la alegría y el orgullo de Payne.
A pesar de su separación de Cheryl poco después del nacimiento de Bear, Payne siguió muy involucrado en la vida de su hijo. Una vez elogió a Cheryl, llamándola “la mejor madre del mundo”, por crearle un espacio para equilibrar la paternidad con su carrera. El compromiso de Payne de ser un padre presente era inquebrantable y se aseguró de que el tiempo que pasaran juntos estuviera libre de distracciones, afirmando: “Cuando lo veo, él ocupa el 100 por ciento de mi tiempo. Me aseguro de no estar con el teléfono o haciendo otra cosa”.
En una entrevista sincera en 2022, Payne reveló sus intenciones de asegurar el futuro de Bear, diciendo: “Mi vida ahora es suya, mi dinero es suyo. De hecho, tengo varias empresas en funcionamiento que sé que él puede dirigir algún día si quiere o [puede venderlas]”. La riqueza de Payne, construida a partir de su exitosa carrera musical, alcanzó un estimado de £ 46 millones en su punto máximo, y Bear ahora hereda una parte significativa de esta fortuna.
La decisión de que Bear sea criado por un miembro de la banda One Direction refleja los estrechos vínculos que Payne mantenía dentro del grupo. Esto garantiza que Bear crecerá en un entorno familiar, rodeado de personas que comprenden las exigencias y la dinámica de la vida de su difunto padre. Este arreglo tiene como objetivo brindar estabilidad y continuidad, preservando el legado de Payne en la educación de Bear.
Incluso después de sus problemas con el abuso de sustancias, Payne logró asegurar la estabilidad financiera de Bear, contribuyendo a la casa de £4 millones de la familia en Buckinghamshire. Su amor por Bear era evidente, refiriéndose a él como su “mini-yo” en entrevistas y compartiendo momentos emotivos entre padre e hijo en las redes sociales. Estos destellos de su vínculo hicieron que la repentina muerte de Payne fuera aún más desgarradora para los fanáticos y la familia por igual.
Ahora, Bear se enfrenta al futuro sin su padre, pero con la guía de un amigo de confianza de la familia de One Direction. Al heredar no solo riqueza, sino también la responsabilidad de llevar adelante el legado de su padre, el joven se embarca en un viaje marcado por el amor, el apoyo y la música. Las palabras de Payne resuenan profundamente: “Mi vida ahora es suya, mi dinero es suyo”. Aunque la vida de Payne se vio trágicamente truncada, su legado seguirá vivo a través de Bear, quien tiene la clave para los sueños y aspiraciones de su padre.
Con el apoyo de un miembro de la banda One Direction y una fortuna sustancial, el camino de Bear puede ser diferente a cualquier otro, pero está pavimentado con el amor y la dedicación de su padre. El mundo observa cómo Bear crece, con la esperanza de que encuentre fuerza en la memoria de Payne y labre un futuro que honre el extraordinario legado dejado por una de las estrellas más brillantes de la música pop.