En una sincera y emotiva revelación, la leyenda del boxeo Mike Tyson, que ahora tiene 58 años, habló sobre un capítulo perturbador de su vida relacionado con las famosas fiestas “Freak Off” de Sean “Diddy” Combs. Durante una entrevista reciente, Tyson rompió a llorar mientras hablaba de cómo escapó por poco de verse involucrado en las controvertidas reuniones, que recientemente han ganado atención debido a las impactantes acusaciones que rodean al magnate del hip-hop.
Mike Tyson, conocido por su honestidad cruda y su enfoque sin filtros en las entrevistas, se emocionó visiblemente al contar cómo se sintió atraído a un mundo de excesos durante su mejor momento. A pesar de estar rodeado de fama, riqueza y poder, Tyson admitió que hubo momentos en los que se sintió profundamente incómodo con las escenas que se desarrollaban en las infames fiestas de Diddy, que eran conocidas por su atmósfera salvaje y de todo vale.
“Me invitaron a esas fiestas. Podría haberme visto envuelto en ellas”, compartió Tyson entre lágrimas. “Al principio no sabía qué estaba pasando. Pero algo dentro de mí sabía que no pertenecía allí, que esa no era la vida que quería vivir”.
Las fiestas “Freak Off” de Diddy eran legendarias en Hollywood y en los círculos del hip-hop. A estas reuniones asistían celebridades de primera línea, modelos y miembros de la alta sociedad, y eran conocidas por su atmósfera hedonista, donde se traspasaban los límites y la privacidad era primordial. Si bien muchos asistentes buscaban el ambiente exclusivo y el estatus de celebridad, el lado más oscuro de estas fiestas ahora está saliendo a la luz, con acusaciones de explotación, manipulación y abuso que han surgido en los últimos meses.
Tyson reveló que lo invitaron a varias de estas fiestas, pero que logró evitar involucrarse en ellas. A pesar de estar en la cima de su fama y de estar lidiando con sus propios demonios personales en ese momento, la leyenda del boxeo dijo que siempre tuvo un sentido interno de precaución cuando se trataba del lado “más oscuro” de la industria del entretenimiento.
“Vi cosas, hombre”, confesó Tyson. “Y me di cuenta de que no soy así. No soy ese tipo. Tuve que dar un paso atrás. Ya tenía suficientes demonios con los que luchar sin añadir más”.
The former heavyweight champion reflected on how these experiences became a wake-up call for him to begin changing his life. Tyson’s troubled past, including his struggles with addiction, his turbulent personal life, and his time in prison, is well-documented. However, his escape from the “Freak Off” parties and the hedonistic lifestyle surrounding them seems to have been one of the moments that contributed to his transformation into the more reflective, introspective figure he is today.
“I could’ve easily gone down a much darker path,” Tyson admitted. “But I didn’t. And I thank God for that.”
Now a calmer and more thoughtful version of his former self, Mike Tyson uses his experiences to mentor younger athletes and celebrities, warning them about the traps of fame and excess. His tearful confession about Diddy’s parties serves as a stark reminder of the seductive yet dangerous world many stars find themselves in—and how lucky he feels to have escaped unscathed.
“I made mistakes, but I’m here. And I hope my story can help others see the light before it’s too late,” Tyson said in conclusion.
As Tyson’s emotional recounting comes to light, it adds another layer to the growing scandal surrounding Sean “Diddy” Combs. With over 120 individuals accusing Diddy of various forms of misconduct and abuse, the revelations about what transpired at his “Freak Off” parties are raising serious questions about the darker side of the music industry and the culture of excess that many stars were swept up in during the peak of their fame.