Alex Pereira, el campeón de dos divisiones de UFC y reconocido por su impresionante trayectoria en las artes marciales mixtas y el kickboxing, ha vuelto a sus raíces en São Paulo para ayudar a los más necesitados antes de su próximo combate en UFC 307. El luchador brasileño, conocido como ‘Poatan’, ha donado más de mil cajas de alimentos a familias que enfrentan dificultades en las favelas, la misma realidad que él vivió en su infancia.

Aunque hoy en día es conocido por sus títulos en las divisiones de peso medio y semipesado de UFC, la vida de Pereira no siempre estuvo llena de éxitos. Nacido en las duras condiciones de las favelas brasileñas, enfrentó una infancia marcada por la pobreza extrema y la falta de oportunidades. Desde joven, Pereira abandonó la escuela primaria y comenzó a trabajar como ayudante de albañil para contribuir al sustento de su familia. Más tarde, trabajó en un taller de neumáticos, donde en lugar de recibir un salario en dinero, se le pagaba con alcohol. A los 13 años, Pereira consumía casi un litro de alcohol al día, lo que lo llevó a una espiral de autodestrucción.

Sin embargo, a pesar de sus dificultades, Pereira logró darle un giro a su vida. Encontró en los deportes de combate una vía de escape y eventualmente se convirtió en un exitoso kickboxer. Luego, dio el salto a las artes marciales mixtas, donde ha conquistado títulos en la UFC, consolidándose como uno de los peleadores más temidos y respetados del mundo.

En la cuenta regresiva hacia UFC 307, Pereira explicó su motivación detrás de estas donaciones. “He sido bendecido y quiero compartir esas bendiciones con ustedes. Las cámaras están aquí no para que yo presuma, sino para alentar a las personas a donar a los necesitados. Creo que podemos marcar una diferencia no solo en sus vidas, sino en las vidas de muchos otros”, dijo Pereira.

Pereira recordó su pasado y cómo el miedo al hambre siempre fue uno de sus mayores temores mientras crecía en las favelas. “Esta es la realidad de la que vengo. Vamos a entregar más de mil cajas de alimentos, ayudando a más de mil familias. Es algo que he estado haciendo desde hace un tiempo. Mi realidad solía ser la de ellos. Pasé por muchas dificultades, y mi mayor miedo siempre fue tener hambre. Si puedo hacer algo para ayudar, lo haré.”

El gesto de Pereira va más allá de las donaciones; busca inspirar a otros a hacer lo mismo y a devolver algo a las comunidades que más lo necesitan. En lugar de usar su plataforma para promocionarse a sí mismo, Pereira ha demostrado ser un ejemplo de cómo las estrellas del deporte pueden tener un impacto positivo en la sociedad.

Mientras se prepara para defender su título de peso semipesado en UFC 307 contra el especialista en Muay Thai, Khalil Rountree, Pereira sigue comprometido no solo con su carrera en el octágono, sino también con hacer del mundo un lugar mejor para aquellos que enfrentan la misma pobreza y hambre que él superó.

Alex Pereira ha demostrado ser más que un simple campeón de UFC. Su historia de vida es un ejemplo de resiliencia y superación, y su deseo de ayudar a los más necesitados es un recordatorio de que el éxito no se mide solo en títulos, sino también en el impacto positivo que uno puede tener en la vida de los demás. Con sus donaciones a las favelas de São Paulo, Pereira sigue inspirando tanto dentro como fuera del octágono.