En un sorprendente giro de los acontecimientos, Pattie Mallette, la madre de Justin Bieber, ha presentado una demanda contra Kim Kardashian y Kourtney Kardashian, alegando que han utilizado y maltratado a su hijo a lo largo de los años. La demanda, que ha causado conmoción tanto en la comunidad del entretenimiento como en la jurídica, afirma que las hermanas Kardashian explotaron la imagen y los problemas personales de Bieber para su propio beneficio.
Las acusaciones de Mallette incluyen casos en los que cree que las Kardashian se han aprovechado de la fama de Justin, en particular durante los momentos más vulnerables de su vida. Según los documentos judiciales, sostiene que sus acciones han contribuido a una imagen negativa de su hijo en los medios, lo que ha afectado a su salud mental y su bienestar.
La demanda describe incidentes específicos en los que las Kardashian supuestamente aprovecharon su relación con Bieber para obtener publicidad, incluidas apariciones en programas de telerrealidad y eventos promocionales. Mallette sostiene que esta explotación ha continuado durante años y ha causado una angustia emocional significativa tanto para ella como para Justin.
En respuesta, los representantes de Kim y Kourtney Kardashian han desestimado las acusaciones calificándolas de “infundadas” e “infundadas”, afirmando que las hermanas siempre han apoyado a Justin y nunca han tenido la intención de hacerle daño de ninguna manera. Expresan su sorpresa por las acusaciones, dada su historia de amistad y colaboración con la estrella del pop.
Se espera que la batalla legal atraiga una gran atención de los medios, dada la naturaleza de alto perfil de las partes involucradas. Los fanáticos tanto de Bieber como de las Kardashian están ansiosos por ver cómo se desarrollará esta situación, ya que plantea preguntas importantes sobre las relaciones entre celebridades y el impacto de la fama en las vidas personales.
A medida que avance el caso, es probable que se pongan de manifiesto las complejidades de lidiar con la fama, la amistad y los límites que a veces pueden difuminarse en la industria del entretenimiento. Por ahora, todas las miradas están puestas en la sala del tribunal mientras ambas partes se preparan para presentar sus argumentos.